RECORDANDO EXPERIENCIAS ALREDEDOR DEL CUMPLEAÑOS DE BABA
Gracias a Camilo Arenas por compartir su vivencia
AGRADECIMIENTO A LOS GURÚ POR MI VIDA
Recuerdo el 30 de Agosto del año 2014, incidente ocurrido esa tarde
cargado de adrenalina y al mismo tiempo una muestra del milagro más grande
ocurrido en lo que va de mi existencia. Expreso mi gratitud y amor a mi Gurú (y
a mis Gurús desencarnados). Y es que
hablar del término Gurú en Occidente es un escándalo aún, porque se piensa que
tiene que ver con brujería, hechicería o qué sé yo, con sectarismo religioso…
pero de lo que sí estoy seguro ahora, es de la profunidad que este término abarca, el Maestro.
Si este hecho no se hubiese presentado, tal vez la decisión de mi viaje
a la tierra de la espiritualidad y cuna
de los grandes maestros del linaje de Babaji Maharaj, cuna también de mi
Gurú (Brahmarshi Raghabananda, Baba), no hubiera tenido lugar y,
tampoco hubiese podido contemplar el amor magnificente y compasivo de Baba.
Lía Cristina Upegui mi Achyaria quien por el amor divino de mis maestros
apareció en mi vida ya hace algún tiempo y quien es el instrumento en este lado
del mundo para brindar la iniciación en Kriya Yoga, había convocado a una
meditación colectiva el 29 de Agosto con motivo de la celebración del cumpleaños de Baba Ragabananda. Algunos
Kriyavanes respondieron que no les era posible asistir, por lo tanto estuvo en
mi pensamiento la duda entre si asistir o no asistir dadas las condiciones y el
tráfico de aquel día viernes. Con algo de tristeza (Emoción/Maya) le dije
a Lía Cristina que el mal en el mundo es cada vez mayor y que yo no quería
emitir juicios pero le pregunté el por qué, no muchos seres humanos
practicábamos Kriya Yoga? Y bueno conversamos, y hallé paz en sus palabras y
comentarios. Nos preparamos para la celebración, entre los dos entonamos un par
de mantras, con mi voz desaliñada, y mi poco entendimiento de las palabras en
Sánscrito, sin embargo yo estaba feliz y me había preparado con mis chin chin y mis cuencos tibetanos para
hacer de ese momento, un momento inolvidable, y creo que así fue; y será por
todos los acontecimientos subsecuentes de aquel día! Realizamos nuestra
práctica de Kriya Yoga, con gran entusiasmo y devoción porque cada vez el amor
en mi corazón por mis maestros crece y crece! Recuerdo que el tiempo pasó y
cuando menos lo pensé habían transcurrido ya 3 horas desde el momento de mi
llegada al hogar de mi Acharya! Aquella noche sentí mucha paz, mucha alegría,
recuerdo como con todo el deseo ardiente de mi corazón preparaba las lámparas
con el Ghee! Ofrecía allí mi corazón, entregaba allí algo intangible y simple,
ponía mi amor en esta simple tarea!
Al día siguiente sábado 30 de Agosto me desperté temprano con mucha
energía y gratitud, para realizar la meditación colectiva a través de Internet.
Me dispuse a organizar todas las actividades del día y luego, tomé la ruta de un
restaurante. Una vez terminado mi almuerzo conduje mi vehículo rumbo a mi
apartamento! Experimentaba gran alegría. Estaba escuchando música, cuando de
manera intempestiva llegan por ambos constados de mi carro dos individuos, dos
seres humanos (almas en Dios) y el joven del costado derecho me apuntó con un
arma y el de la izquierda pronunció de manera muy amezante: “Entréganos todas
tus pertenencias! Todo!”. Comencé por entregarle la cadena de oro que fué mi
compañera por casi 30 años (apegos, sólo
apegos), luego proseguí a quitarme el reloj pero se atascó también
como
consecuencia de mi temblor al tratar de quitármelo rápido, por lo tanto
yo
extendí mi mano para que el ladrón del costado izquierdo lo tomara.
Estando en
ello yo sentí un golpe contra el costado izquierdo de mi carro y en
cuestión de
segundos el ladrón del costado derecho comenzó a disparar su arma a
través de
la ventanilla. En esos segundos alcancé a pensar, bueno y mi familia no
sabrá
por qué morí y todas las preocupaciones que tuve, los asuntos
financieros y
todo eso allí quedó! Todo acabó, estoy muerto! Pensé. Cerré mis ojos y
esperé
el momento de mi muerte, girando la cabeza hacia el costado izquierdo
tratando
de proteger mi cabeza con la mano derecha. De pronto abrí mis ojos y ví a
unos
20 mts de distancia se encontraba un jovén tendido en el piso y recuerdo
que ví
su pecho de color amarillo brillante resplandeciente y en el costado
izquierdo,
desde el corazón, brotaba sangre de color rojo intenso! Decidí dejar el
carro y correr hasta donde él, para auxiliarlo, creyendo que yo
también estaba herido de gravedad, porque las balas habían cruzado a
través de
las ventanas del carro; una de ellas rebotó en el techo de mi carro
justo
encima de mi cabeza, sin lograr penetrar la carrocería.
El joven que estaba tendido en el piso; lo recogí sin hablar; estuve un momento aislado del mundo exterior,
solo estaba concentrado en
auxiliarlo. Logré entender, en medio de tanta confusión, que él trató de ayudarme
y neutralizó al ladrón que estaba a mi izquierda. Por eso, el otro ladrón
le había disparado. Logré llevarlo hasta mi carro con la ayuda de alguien.
En la Clínica, estaba en el servicio de urgencias, un médico amigo, le solicité que lo salvara, que él había dado su vida por mí!
Comenzaron
el procedimiento de emergencia; como milagro de la creación ¡estaba
vivo!
la trayectoria de una de las tantas balas perforó una costilla, atravezó
el pulmón inzquierdo, pasó muy cerca de la aorta abdominal,
por debajo del pericardio y por encima del diafragma y cerca, muy cerca
de la
médula espinal, sin causar daños vitales.
Con la acharya Lia Cristina, imploramos al Gurú por la preservación de la vida de Andrés; meditamos para pedir lo mejor para este valiente hermano. En sólo 3 días fue dado de alta. Los médicos estaban sorprendidos de su evolución, se preguntaban cómo la bala no hizo más estragos! ¿Cómo se recuperaba tan rápidamente? Los maestros actuaron, la meditación de mi Achyarya fue escuchada.
Con la acharya Lia Cristina, imploramos al Gurú por la preservación de la vida de Andrés; meditamos para pedir lo mejor para este valiente hermano. En sólo 3 días fue dado de alta. Los médicos estaban sorprendidos de su evolución, se preguntaban cómo la bala no hizo más estragos! ¿Cómo se recuperaba tan rápidamente? Los maestros actuaron, la meditación de mi Achyarya fue escuchada.
Gratitud eterna a mis Maestros, a mi Gurú Babaji, a mi Gurú Lahiri
Mahasaya, a mi Gurú Sri Yukteswar, a mi Gurú Paramahansa Yogananda, a mi Gurú
Hariharananda, a mi amado y compasivo aún encarnado, mi Gurú Rajarshi Raghabananda y a mi querida
Acharya Lía Cristina.
Días después tomé la decisión de emprender mi camino hacia la India para
encontrarme en meditación con mi Gurú
Dr. Raghabananda. La experiencia de mi vida! un recorrido de humildad,
de aprendizaje, de fé y de AMOR UNIVERSAL. Experimentación de la conciencia cósmica!
Gracias por permitir ese encuentro maravilloso, cargado de espiritualidad, de
gozo, de alegría, de compartir, de energía, de paz allí en Sambalpur, gracias
por las enseñanzas y el aprendizaje. Gracias eternas!!!
Camilo Andrés Arenas Duque
Camilo Andrés Arenas Duque
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